El hacinamiento silencioso: La verdadera crisis de Gardi Sugdub
La narrativa oficial sobre el traslado de la comunidad de Gardi Sugdub a tierra firme ha puesto el foco en el cambio climático y el aumento del nivel del mar. Sin embargo, una investigación más profunda revela que la sobrepoblación y la falta de espacio en la isla han sido los factores determinantes de esta reubicación.
Gardi Sugdub, una pequeña isla en la comarca Gunayala, alberga a cerca de 1,300 personas en un espacio extremadamente limitado. Esta densidad poblacional ha generado graves problemas de hacinamiento que afectan directamente la calidad de vida de sus habitantes. Las viviendas, instituciones educativas y servicios básicos se han visto sobrepasados por el crecimiento demográfico, creando condiciones de vida insostenibles.
Un proyecto largamente esperado
Desde 2010, se ha estado planificando la reubicación de la comunidad a la urbanización Nuevo Cartí en tierra firme. Este proyecto, que ha enfrentado múltiples retrasos, finalmente vio la luz el 29 de mayo de 2024 con la entrega formal de la nueva urbanización. El presidente Laurentino Cortizo, junto con autoridades gubernamentales y representantes comunitarios, participaron en la ceremonia que marcó el inicio de una nueva era para los habitantes de Gardi Sugdub.
La narrativa del cambio climático: ¿Una cortina de humo?
El gobierno panameño ha utilizado el argumento del cambio climático para justificar la reubicación, aprovechando la atención global sobre este tema. No obstante, líderes comunitarios y expertos han señalado que la verdadera razón detrás del traslado es la escasez de espacio y las condiciones insostenibles en la isla. Un líder comunitario comentó: «No es que no les preocupe el cambio climático, sino que lo interpretan desde otras perspectivas. Su conexión con la naturaleza es muy diferente».
Desafíos culturales en la nueva urbanización
Aunque la urbanización Isber Yala ha sido diseñada para preservar algunas tradiciones culturales Guna, surgen preocupaciones sobre la adecuación cultural del diseño de las nuevas viviendas. Mientras la casa principal (Onmagged Nega) respeta la arquitectura tradicional, las 300 viviendas restantes siguen un patrón urbano convencional. Esto plantea interrogantes sobre cómo se mantendrá la identidad cultural de la comunidad en su nuevo hogar.
Retos logísticos y ambientales
El suministro de agua potable y la gestión de aguas residuales emergen como temas críticos en esta reubicación. Estos aspectos fundamentales para la calidad de vida de los habitantes de Nuevo Cartí requerirán una atención especial por parte de las autoridades para garantizar una transición exitosa y sostenible.
Mientras el cambio climático sigue siendo una amenaza real para muchas comunidades costeras, el caso de Gardi Sugdub nos recuerda la importancia de abordar los problemas locales con una perspectiva integral. La sobrepoblación y sus consecuencias inmediatas han sido el verdadero motor detrás de esta histórica reubicación, desafiando la narrativa simplificada que a menudo se presenta en los medios y en los discursos oficiales.